viernes, 23 de diciembre de 2011

Placeres o publicidad engañosa

Desde que me explicaron alguna vez que esos simpáticos cortos de un minuto que veía en la tele y me proponían una forma mejor de vivir eran en realidad un engaño para que compre algún producto que en realidad no me va a hacer feliz, empecé a cuestionarme lo que me decían. Años me tomó darme cuenta que por más Quilmes que tome, nunca iban a caer a mi fiesta las chicas que estaban en la tele y por más Marlboro que fume, nunca me iba a parecer a Humphrey Bogart. 

A pesar de todo esto, recién hace muy poco empecé a dudar de algo, que creía que era parte de mis gustos, hasta incluso de mi personalidad. El sexo y las bebidas. El placer de compartir una copa de vino con una persona del otro sexo antes de desnudarnos o el elixir de tomar un fresco Campari con jugo de naranja después del acto de morder nuestros cuerpos como si no hubiera un mañana, tal vez sean todos un gran engaño de la publicidad. No sé si voy a poder volver a disfrutar esas bebidas de la misma manera, o volver a tomarlas sin calentarme y sentirme una prosituta barata de las agencias de publicidad.

Por lo pronto propongo leer yonoculpoanadie con whisky y cigarrillo(derellenoaelección) y comentar vuestra experiencia.

martes, 20 de diciembre de 2011

Navidad y eso que se viene

Redes sociales facebook twitter y la gente sigue cayéndome mal. Ya entendí que el problema era yo, que tenía que hacer terapia y cambiar. Después me di cuenta de que estaba rodeado de pelotudos y ellos tienen el problema, no yo.
Hace calor y viene navidad y los negocios están decorados con la temática en boga. Me deprimen. Me pone mal ver nieve con 33 grados de calor. Me angustia ver a un tipo transpirando hasta por el culo, disfrazado de Papa Noel, y no por una cuestión de defender al trabajador, sino porque me parece una forrada todo el asunto. Encima tengo que pasar las fiestas en familia y, seamos honestos, quién quiere pasar tanto tiempo en familia.
Igual, como soy un capo, me voy para año nuevo, lejos, solo y místico. Hacia las lejanas tierras del Altiplano, porque me dijeron que en Bolivia iba a encontrar La Paz. Me compré Las enseñanzas de Don Juan, averigüé dónde venden San Pedro y creo que estoy en un alto punto de quiebre de mi espíritu, ahora voy a poder ser una persona espiritual que te sonríe y se caga en vos tan pacíficamente que no podés decirle nada, pero igual te cae como el ojete.
Ayer intenté 4 veces postear y nada me gustó, por ende borré todas esas ideas.
Hoy en un último intento me mando y espero que alguien lo lea.

Quién carajos dijo que la navidad es un tiempo de paz? Por favor, que se meta la frase en el orto

Los quiero.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Por algún lado se empieza

Cuando hay que trabajar aparecen grandes ideas, cuando hay que estudiar miro muchas películas y disfruto de las mejores siestas. Ahora debería estar trabajando y preparando un final, por ende abro un blog.
No voy a contarte nada nuevo, pero soy bastante simpático, o eso me dijeron (¿o fue lo contrario?)

Trabajar en una oficina genera una mezcla de perspicacia para escribir en medios 2.0, junto a una gran engordada de culo y una depresión ocasional cuando te preguntás que estás haciendo ahí, en un trabajo que odiás, con gente que está todo bien, pero ya no querés seguir viendo sus caras porque te remiten a la indeseada tarea de viajar al microcentro a diario, y encima de todo te pagan 2 mangos y nunca a tiempo.

Buenos son los lunes a la mañana si no vas a trabajar, buenas son las tardes de mate con amigos, genial es saber que pronto le vas a estar ofreciendo un mate a tu jefa y con una sonrisa le vas a comentar tu futura discontinuidad en la tarea de ir a la oficina a diario y cambio de status en facebook de "En una relación" a "Soltero", laboralmente hablando. Como el Martín Fierro, libre entre los campos, huyendo del sistema, iré, seré un trabajador free lance. ¿A eso se refería Hernández o la profe de literatura tuvo razón en mandarme a marzo ese año? Ma' sí, cazo la viola y me toco una de los redondos, que vienen las vacaciones y si vas a un camping, siempre te piden una (y esas garpan los las minitaf)